El astrofísico Mario Livio ha hecho gran parte de su carrera científica, al menos el último cuarto de siglo, unida al telescopio Hubble, que acaba de cumplir 25 años en órbita, aunque advierte que él es un científico teórico, no directamente implicado en las observaciones: "Suelo decir que prácticamente no sé por qué lado del telescopio hay que mirar", dice con sorna. Pero trabaja con equipos de astrónomos observadores y ha tenido que ver en varios descubrimientos importantes, como el estudio de supernovas lejanas que desembocó en el descubrimiento de la energía oscura o diversas investigaciones de determinación de sus propiedades. Livio nació en Rumanía en 1945 y, cuando tenía cinco años, emigro con su familia a Israel. En su país de acogida estudió, se doctoró y trabajó varios años hasta que, en 1991, se incorporó al Instituto Científico del Telescopio Espacial, en Baltimore (EE UU), justo cuando se había constatado el defecto garrafal del espejo del ya famoso telescopio Hubble que tantas esperanzas científicas había concentrado y que, ya en órbita, no se sabía en aquel momento si realmente sería de gran utilidad. "Hubo gente que pensó que yo estaba loco .... ¡llegar al Instituto justo entonces!", recuerda.
Mario Livio, fotografiado en Madrid. / SAMUEL SÁNCHEZ (EL PAÍS) |
Ahora, al echar la vista atrás, destaca los numerosos éxitos del Hubble acumulados desde que se solucionó el problema. Y, mirando hacia adelante, explica las perspectivas de la astronomía que se abren con los observatorios espaciales que han de sustituir al que posiblemente sea el más famoso telescopio de la historia, sobre todo uno de 12 metros de diámetro que podría lanzarse hacia 2030. Livio ha desempeñado varios cargos en el Instituto incluido el de director científico y el de responsable del importantísimo archivo, siempre compaginando su labor con la investigación y con la divulgación científica. Es autor de varios libros, el más reciente, Brilliant Blunders (2013), sobre graves errores cometidos por grandes figuras de la ciencia: Charles Darwin, Lord Kelvin, Linus Pauling, Fred Hoyle y Albert Einstein. Livio participó, en Madrid, las jornadas sobre Arte y Ciencia organizadas por la red europea Invisibles (coordinada por laUniversidad Autónoma de Madrid) y el Museo Thyssen.
Pregunta. ¿Cuál ha sido la clave del éxito de Hubble, no solo a nivel científico, sino también social?
Respuesta: Lo que ha hecho el Hubble, y prácticamente ningún otro instrumento científico lo había hecho antes, es provocar la emoción social del descubrimiento, una emoción que antes solo disfrutaban los científicos y que este telescopio ha llevado a casa de la gente. Las imágenes del cielo que toma son tan fantásticas que muchos las tratan casi como obras de arte. Además, está el drama que generó al principio: el telescopio que empezó siendo un gran fracaso por el defecto del espejo y que después, con el genio de los científicos y los ingenieros que idearon la solución, más la valentía de los astronautas que lo repararon en el espacio, se convirtió en un gran éxito. Es una mezcla de todo esto: las imágenes increíbles, el drama, la emoción...
P. ¿Ha cambiado la percepción de la astronomía que tiene la gente?
R. Absolutamente. La gente siempre ha estado fascinada con el cielo nocturno, pero ahora con estas imágenes de objetos celestes lejanos, del universo tan distante... Son fotos fantásticas, reales. El Hubble ha jugado un papel fundamental en cambiar la percepción de nuestro lugar en el universo. Hay ya toda una generación de 25 años ¡que no ha conocido el cielo sin el Hubble!
P. Hablando de las fotos: ¿son tan bonitas las estrellas y galaxias que se ven en las fotos del Hubble o están tratadas con falsos colores?
R. El Hubble toma imágenes con diferentes filtros. Algunas veces capta en rojo, azul y verde y en ese caso son como fotografías normales. Pero otras veces observa en ultravioleta, que nosotros no vemos con nuestros ojos, o en infrarrojo. Lo que hacemos entonces es representar, por ejemplo, el ultravioleta en azul o el infrarrojo en rojo para poder verlo, y la imagen resultante no tiene los colores reales del objeto pero sí todos los detalles.
P. ¿Qué descubrimientos del Hubbleseñalaría usted como más importantes?
R. Son innumerables sus contribuciones. Entre las más importantes está el descubrimiento de la energía oscura, esa energía misteriosa que permea todo el espacio y que está acelerando la expansión del universo. También la composición de las atmósferas de planetas alrededor de otras estrellas.... o la determinación con mucha precisión del valor de la Constante de Hubble, que nos indica la edad del universo [13.800 millones de años], que ahora conocemos con una incertidumbre de solo el 3%, y que vamos a reducir pronto al 2%. El Hubble también demostró que hay agujeros negros supermasivos en casi todas las galaxias.
P. ¿Son hallazgos exclusivos del Hubble o en colaboración con otros telescopios?
R. Hay que dejar claro que casi todos los descubrimientos no son exclusividad del Hubble. A menudo hay indicios obtenidos con otros observatorios en tierra y el telescopio espacial los convierte en pruebas firmes.
P. Hay otros telescopios excelentes. ¿Por qué el Hubble es especial?
R. Hay observaciones que ninguno otro puede hacer dada la alta precisión que tiene el Hubble, la resolución, la agudeza visual. Por ejemplo, identificar supernovas en galaxias muy lejanas y determinar su brillo, a través de las cuales se descubrió la aceleración de la expansión de universo, es algo que solo el telescopio espacial puede hacer bien.
P. Sin embargo, cuando usted llegó al Instituto en plena crisis, en 1991, no se sabía siquiera si el telescopio espacial serviría para mucho....
R. Se lanzó al espacio en 1990 y yo llegué en 1991. Entonces no sabíamos si la cosa iba a tener solución y tuvimos que esperar hasta 1993 para comprobar que sí que funcionaba. En aquel momento parecía, potencialmente, el mayor fallo de la historia de la ciencia y luego se convirtió en lo que tal vez ha resultado ser el mayor éxito.
P. Y ahora ya es un instrumento veterano, con 25 años de funcionamiento.
R. Pensamos que puede funcionar al menos cinco años más, y si en 2020 sigue siendo productivo científicamente no hay motivo para que no siga después.
P. ¿No está obsoleto?
R. El Hubble ha sido reacondicionado varias veces, la última en 2009. Así hay que considerar que tiene seis años, no 25. Y ahora esta con el mejor conjunto de instrumentos que ha tenido nunca. Tenemos más de mil solicitudes de tiempo de observación al año y un comité muy estricto las selecciona. Se aprueba una de cada siete propuestas. Además, tenemos un archivo increíble al que puede acceder cualquiera desde cualquier lugar del mundo.
P. Pero están ya construyendo el telescopio espacial James Webb, para muchos el sucesor del Hubble.
R. Científicamente el James Webb, que se lanzará en 2018, sí que es el sucesor aunque no lo es directamente, porque es muy diferente. Observará exclusivamente en infrarrojo, mientras que el Hubbleobserva, sobre todo, en luz visible. Y mientras este tiene un espejo de 2,4 metros de diámetro, el del James Webb tiene 6,5 metros, y no estará en órbita baja, a unos 560 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, como el Hubble, sino a un millón y medio de kilómetros de distancia de la Tierra. El James Webb será capaz de ver las primeras galaxias que se formaron en el universo, nos dirá que planetas extrasolares pueden albergar agua en estado liquido en su superficie.... Pero el telescopio que sería directamente el sucesor delHubble es uno que estamos ahora proponiendo, el Telescopio Espacial de Alta Definición (HDST), que se lanzaría en 2030 y tendría un espejo de unos 12 metros de diámetro para trabajar en luz visible y un poco en el ultravioleta y en el infrarrojo, como el Hubble.
P. El James Webb tiene problemas de sobrecostes importantes y retrasos.
R. Ahora ya se ajusta al presupuesto y al calendario. Todos sus componentes se han construido y se está integrando. Este telescopio realmente lleva al límite las tecnologías, que son muy complejas, y el HDST las llevará más lejos aún.
P. ¿En el HDSD también sería la NASA el socio principal?
R. Sí. Pero antes se lanzará otro telescopio que se está preparando. La NASA recibió de regalo de los militares dos telescopios similares alHubble, de espejo 2,4 metros de diámetro, que no se lanzaron al espacio. Ahora uno se está acondicionando como telescopio de infrarrojo. Será fantástico. Así que primero se lanzará el James Webb, que funcionará cinco años o más, luego el nuevo de infrarrojo y estamos concibiendo el siguiente, el HDST. Por primera vez estamos en la perspectiva de ser capaces, en un par de décadas, de determinar si hay vida en otros planetas fuera del Sistema Solar. Para eso necesitamos el HDST.
Fuente: El País, Agosto 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario