El Pentágono ha lanzado con éxito un superdirigible espía, una nave de propulsión híbrida del tamaño de un campo de futbol, que ha sido desarrollado conjuntamente por el gigante aeronáutico Northrop Grumman y la empresa británica Hybrid Air Vehicles. Se informa que durante el vuelo, de 90 minutos de duración, “los objetivos fueron logrados”. Asimismo reconocen que la principal finalidad de este mastodonte es proporcionar inteligencia, vigilancia y reconocimiento a las tropas terrestres. El costo del gigante, bautizado como 'Vehículo de Multi-inteligencia de Larga Resistencia' (Long-Endurance Multi-Intelligence Vehicle), varía entre 154 y 517 millones de dólares, dependiendo de sus especificaciones. Tiene una autonomía de hasta 3.860 kilómetros y puede alcanzar una altitud de 6.000 metros. El ensayo ha sido realizado en una base militar en Nueva Jersey y según el portavoz del Pentágono, John Cummings, "el vuelo fue tripulado". Por su parte el fabricante, Northrop Grumman, asegura que el dirigible también está previsto de control remoto y es capaz de volar sin necesidad de tomar tierra por más de 21 días. No se descarta que a inicios del año que viene el aparato sea enviado a Afganistán. Además de rastrear la superficie en busca de insurgentes durante semanas seguidas, el aparato es capaz de portar hasta siete toneladas de carga útil a una distancia de hasta 3.300 kilómetros y a una velocidad de 48 kilómetros por hora.
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