Nadie duda de que enviar un laboratorio robótico de una tonelada de peso y el tamaño de un coche a una distancia de 550 milones de kilómetros y posarlo sobre la superficie de Marte sin que sufra ningún daño supone un hito tecnológico que roza los límites de lo posible para la Humanidad hoy en día. Pero se dice en los mentideros científicos que "algo no puede salir mal si está diseñado en Caltech", uno de los centros de investigación más punteros del mundo y con más premios Nobel por metro cuadrado.
Sin embargo, la euforia de los ingenieros, técnicos y científicos de la NASA que han participado en la misión tras el aterrizaje con éxito en el planeta rojo da idea de lo complicado que lo veían incluso los propios diseñadores. "Es un milagro de la ingeniería", aseguraban los científicos de la agencia espacial norteamericana tras el aterrizaje.
"El reto tecnologico de Curiosity es mayor que el de cualquier otro instrumento que ha llegado a la superficie de Marte", explica a ELMUNDO.es, Javier Martín-Torres, investigador del Centro de Astrobiología (CAB, un centro mixto del CSIC y de INTA) y director científico de REMS, uno de los diez instrumentos científicos con los que va equipado el rover marciano que ha sido diseñado y montado en España. "Porque su masa es varias veces mayor a la de misiones anteriores", asegura.
Los resultados aún tardarán varios meses
REMS es una estación ambiental que ayudará a entender en profundidad la atmósfera del planeta rojo. "REMS será un instrumento muy importante a la hora de planificar las operaciones del Mars Science Laboratory (MSL) en el día a día, ya que las condiciones medioambientales en torno a MSL, por ejemplo la magnitud y dirección del viento, serán de gran importancia a la hora de poder realizar algunas operaciones con la instrumentación del Rover", explica el investigador español.
Pero, aunque los científicos de todo el mundo implciados en la misión están desde el lunes trabajando sin descanso en el análisis de los datos enviados por 'Curiosity', los resultados científicos no serán cosa de uno o dos meses. "Necesitaremos varios meses para analizar y entender los datos con la madurez necesaria para poder presentarlos en una revista científica", asegura Martín-Torres. "Además sólo el proceso de revisión por parte de árbitros externos seleccionados por la revista a la que enviamos cualquier artículo puede tomar un mes o dos meses".
El aterrizaje del vehículo Curiosity sobre la superficie de Marte hizo evocar a los primeros pasos del astronauta Neil Armstrong sobre la Luna hace 43 años. Y en cierto modo eso es precisamente lo que la administración Obama pretendía obtener de una misión que ha costado más de 2.000 millones de euros: lavar la imagen de la agencia espacial norteamericana y demostrar al mundo (y a sus críticos nacionales) queEEUU sigue siendo la primera potencia espacial, a pesar de los recortes presupuestarios millonarios que han dejado a la NASA sin naves para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional. Su meta es llevarlos a Marte en 2030.
"Si alguien ha albergado dudas sobre el liderazgo de EEUU en el espacio", aseguró el asesor científico del presidente Barack Obama, John P. Holdren, durante una conferencia de prensa tras el aterrizaje, "bien, pues hay una pieza de ingenio americano de una tonelada y del tamaño de un automóvil asentado en estos momentos en la superficie de Marte". El propio presidente Barack Obama, a través de un comunicado, quiso señalar que el éxito de este aterrizaje es una "proeza tecnológica sin precedentes que será recordada como un hito de orgullo nacional en el futuro".
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