Funcionarios de la Defensa Militar rumano confirmó que uno de sus MiG-21 Lancer aviones de combate fue alcanzado por cuatro objetos voladores no identificados el 31 de octubre de 2007, que destruyó la cabina del avión. Los militares también dio a conocer un vídeo capturado por la cámara de a bordo del avión que volaba por encima de Transilvania.
La grabación muestra los cuerpos sólidos, que las autoridades están trabajando para determinar la identidad de. Los funcionarios ya han podido determinar los cuerpos no eran aves o piezas de otro avión, un meteorito o hielo. Lanzamientos de cohetes y disparos de artillería de tierra también fueron descartadas como posibles explicaciones para el incidente.
El piloto, Marin Mitrica, resultó levemente herido, pero logró aterrizar con seguridad el avión. La investigación fue aprobada en el Comité de Seguridad de las fuerzas aéreas europeas.
Información enviada por Alfonso Salazar, Técnico en Aviación
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