En un campo con producción de cítricos ubicado en la zona rural de Florencia, Santa Fe, se encontraron alrededor de 70 círculos, lo que asombró al productor dueño de la tierra, que “dio a conocer la noticia al grupo de investigación Visión Ovni para que indague sobre el caso”, confirmó a AIM la integrante del equipo victoriense, Silvia Pérez Simondini.
Uno de los círculos hallados en un campo de la zona rural de Florencia, en Santa Fe.
En diálogo con esta Agencia, la investigadora explicó que el productor santafecino se comunicó con ella para hacerle saber que en la zona rural de Florencia (Santa Fe), a 85 kilómetros de Resistencia (Chaco), encontró en un campo de su propiedad donde tiene cítricos, aproximadamente 70 figuras circulares.
Pérez Simondini detalló que en el campo de tres hectáreas, el productor halló extrañas marcas circulares cerca del casco de su casa. “Son alrededor de 70 círculos, y los halló en un piquete destinado al pastoreo de ganado, a 20 metros de la casa de familia”.
La investigadora relató que el productor, en un principio, “atribuyó las marcas al uso de agroquímicos que efectúan los agricultores linderos, pero al consultar a varios vecinos, todos le dieron la misma respuesta: ‘los agroquímicos no actúan de esa forma’”.
En el campo se hallaron varias huellas de forma circulares, de distintos tamaños, con el pasto deshidratado en su interior y otras con forma poligonal de alrededor de tres metros de diámetro. Además, “los cítricos que se encuentran cercanos a las marcas, también presentan sus hojas deshidratadas”, agregó Silvia.
La investigadora manifestó que el 7 de octubre fueron otra vez “a observar la afectación de los cítricos y se nota aún más el efecto sobre las hojas; más que la semana pasada. Otra cosa que llama la atención es que hay huellas que parecen más recientes que otras y algunos círculos sobre otros”.
Las flores de los cítricos, deshidratadas.
El caso se suma al que se registró en mayo en la localidad de Las Perdices (Córdoba).
El dato
Algunos investigadores aventuran que se trata de campos magnéticos o eléctricos que por algunas razón quedan “impresos” en los campos, ya que muy pocos pueden diseñarlos aun cuando sean conocedores competentes. Se trata de espirales perfectas que se cruzan sin ningún error de cálculo, que se pueden rehacer con mucho trabajo con programas informáticos como autocad.
Algunos investigadores aventuran que se trata de campos magnéticos o eléctricos que por algunas razón quedan “impresos” en los campos, ya que muy pocos pueden diseñarlos aun cuando sean conocedores competentes. Se trata de espirales perfectas que se cruzan sin ningún error de cálculo, que se pueden rehacer con mucho trabajo con programas informáticos como autocad.
Casi siempre son diseños bellos, de proporciones perfectas, que usan principios de geometrías no euclidianas, incluso en tiempos en que no eran conocidas porque no habían sido inventadas todavía.
Un sello circular reportado en Avebury, Wiltshire.
Algunos expresan componentes tridimensionales en dos dimensiones, lo que los hace mucho más enigmáticos y difícil atribuirles algún origen más o menos plausibles.
Otros contienen códigos matemáticos que sólo conocen especialistas y los cortes están realizados a diversas alturas para preparar ciertos efectos estéticos.
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