martes, 20 de diciembre de 2011

EL DIA QUE LA CIA CONVENCIO A UN PILOTO SOVIETICO DE SACAR UN MIG 25

Viktor Belenko y las deserciones soviéticas de la Guerra Fr

En Septiembre de 1976 el Lugarteniente Viktor Belenko, descontento con el régimen sovietico, escapó de la Union Sovietica en su MiG-25P y aterrizó en el aeropuerto de Hakodate (Japon), donde casi sin combustible y evitando una colision con un avion de pasajeros, consiguió aterrizar su "Foxbat", dando a los EEUU uno de los aviones mas secretos de la URSS.

Belenko era piloto del Regimiento de Cazas 513, dentro de la Undécima Fuerza Aérea Soviética, enmarcado a su vez en las Fuerzas de Defensa Aéreas Soviéticas (VVS). Prestaba servicios en la base de la localidad de Chuguyevka, Krai (territorio) de Primorie, en el extremo oriente ruso.

Belenko llevaba consigo el manual del piloto del MiG-25 Foxbat (según el código usado por la OTAN para ese avión), cuya traducción al inglés sirvió de gran ayuda para los ingenieros aeronáuticos y pilotos estadounidenses que evaluaron y probaron el desempeño de la aeronave.

Sin embargo, el gobierno japonés tan sólo les permitió a los norteamericanos realizar pruebas en tierra respecto del funcionamiento de sus dos motores y de su radar a bordo. El MiG-25 fue desarmado o desensamblado, examinado minuciosamente y, casi 70 días después (a mediados de noviembre de 1976), embarcado de regreso a la Unión Soviética en múltiples cajas o contenedores.

Esta fue la primera vez en la que expertos occidentales en aviones militares tuvieron la oportunidad de observar en detalle este modelo de aeronave, uno de los más avanzados producidos en la Unión Soviética en aquel entonces, revelándose a sus ojos varios secretos de ella. Agentes de inteligenciade la CIA lo sometieron a varios interrogatorios durante los siguientes cinco meses a su deserción, para luego emplearlo como consultor durante varios años posteriores.

Como suele suceder en estos casos de denominada “alta traición”, Belenko fue condenado a muerte en ausencia (in absentia). Además, como medida colateral derivada de su deserción, se limitó la cantidad de combustible con el que podían despegar los cazas que operaban desde la isla de Sajalín, para que ningún otro piloto tuviese la autonomía suficiente como para alcanzar ése o algún otro aeropuerto extranjero ideológicamente hostil en plena Guerra Fría. Este hecho obligó que el mayor Gennadi Osipovich, piloto del interceptor Sujói Su-15 que derribó el vuelo 007 de Korean Air Lines el 1° de septiembre de 1983, debiese regresar a su base inmediatamente después de su letal ataque con un misil.

Belenko recibió asilo político de parte del gobierno estadounidense encabezado por el saliente presidente Gerald Ford, además de un generoso subsidio a modo de salario que le permitió vivir de forma confortable durante los siguientes años. Luego, a partir de una ley del Congreso de los Estados Unidos promulgada el 14 de octubre de 1980 por el entonces mandatario James “Jimmy” Carter, Belenko pudo solicitar la ciudadanía de los EE. UU.

Una vez instalado en su nuevo país contó lo que le había sucedido la primera vez que visitó un supermercado estadounidense, entonces bajo la vigilancia de un agente de la CIA. Allí le llamó la atención la “cantidad increíble de mercancías” y la inexistencia de largas colas, a diferencia de lo que él había experimentado personalmente en la entonces Unión Soviética. Asimismo Belenko narró que en una oportunidad compró algunas latas de alimentos, sin saber muy bien qué contenían en realidad, debido a que en ese momento prácticamente no sabía nada de inglés; cuando probó su contenido, éste le pareció “delicioso”, hasta que un conocido le comentó que lo que en realidad había consumido era comida para gatos; empero él le respondió exclamando: “¡Es mejor que los productos enlatados para personas que se consiguen en Rusia en la actualidad!”.

Belenko no fue el primer piloto en desertar de la URSS de esta manera, ni en hacerlo desde un país integrante del entonces Bloque del Este o Pacto de Varsovia. De hecho, en marzo y mayo de 1953 respectivamente, dos pilotos de la Fuerza Aérea de Polonia volaron sus aviones MiG-15 a Dinamarca. Posteriormente durante ese mismo año, el último de la guerra de Corea, el piloto norcoreano No Kum Sok voló su MiG-15 hacia una base aérea estadounidense en Corea del Sur; en la actualidad este MiG se encuentra en exhibición permanente en el Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, cerca de la ciudad de Dayton (en el estado de Ohio).

También, entre 1985 y 1987, algunos pilotos de helicópteros que participaban en el teatro de operaciones militares derivado de la invasión soviética de Afganistán iniciada a fines de 1979, desertaron y se dirigieron hacia el limítrofe Pakistán y pidieron asilo político a las autoridades. Por su parte, el 20 de mayo de 1989 el capitán Alexander Zuyev voló su MiG-29 hacia la localidad turca de Trebisonda (Trabzon).

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